Homenaje al Amor de los Padres

Desde que empecé este blog, mi interés principal eres tú. Tengo muchísimas ganas de que seas feliz, de que encuentres tu lugar en el mundo y de que todo lo que tienes dentro, que es mucho, salga y brille con todo su esplendor.

Pero ha ocurrido algo bastante curioso. Aparte de escribir sobre cómo aprovechar al máximo nuestro potencial, también me gusta variar un poco y escribir sobre otras cosas. Y una de estas cosas es la educación de los hijos. En parte porque creo que lo mejor que puede hacer un padre es precisamente ayudar a sus hijos a encontrar su lugar en el mundo, y en parte porque, simplemente, me gustan mucho los niños.

Y resulta que, de todo lo que escribo, lo que tiene más éxito son los artículos relacionados con los hijos. Vamos, que yo estoy pensando en ti, y tú en tus hijos 😉

¿Y sabes qué? Me encanta que sea así. Porque este interés tan grande denota un hecho fantástico: queremos mucho a nuestros hijos. Pero mucho. Muchísimo. Y este amor es muy importante. Es una de las fuerzas que sustentan a la humanidad.

El amor que Cubre a la Humanidad

Es un hecho bien sabido que los padres quieren mucho a sus hijos, pero no por ello deja de ser importante recordarlo. A menudo, no hacemos mucho caso de las cosas que damos por sentadas, y olvidamos hasta qué punto son importantes.

Una pequeña reflexión: ¿te has fijado en que todo el mundo tiene padres? Seguro que sí 😉 Y como todos los padres aman a sus hijos con locura, esto quiere decir que todas las personas, todas, son amadas por alguien con locura. Hay una capa de amor que cubre a toda la humanidad.

¿Y sabes qué significa esto? Que la humanidad no es un desastre: es una pasada. Si fuera un desastre, nadie la amaría.

Gracias por Ser tan Buen Padre

Hay una gran divergencia de opiniones sobre cómo educar y tratar a los hijos. Y por esta manera de ser que tenemos las personas, a menudo pensamos que la nuestra es la mejor, y que los demás se equivocan.

Reconozco que yo también cometo este pecado de vez en cuando. Pero cuando me encuentro con un padre que piensa diferente que yo, por mucho que pueda creer que no elige la mejor opción, cuando lo miro a los ojos lo primero que veo es a un padre que se preocupa por su hijo. Veo a un padre que lo ama con todas sus fuerza , y que hace lo que cree que es mejor para él .

Y me emociono. Porque sé que este amor es una de las fuerzas más grandes que hay en todo el universo. Y si la humanidad está avanzando tanto en los últimos años es, en gran parte, gracias a esta fuerza: el amor de los padres.

Así que déjame que te dé las gracias por querer tanto a tu hijo. Gracias por ser tan buen padre. Gracias a ti, la humanidad está floreciendo.