Cómo Pedir Deseos de Forma Efectiva: las Tres Claves para que Se Cumplan Siempre

Uno de los muchos cambios que está viviendo la humanidad actualmente es que nos estamos dando cuenta de que tenemos un gran poder interior.

Aún no lo comprendemos del todo, pero vemos que estamos conectados con la fuerza universal que crea las cosas, y que podemos comunicarnos con ella y utilizarla para conseguir lo que deseamos. Realmente podemos pedir deseos y que se cumplan.

La gran cuestión es cómo hacerlo.

Y más concretamente, cómo hacerlo para que funcione de verdad.

El procedimiento básico para conseguirlo es pensar positivamente en lo que queremos. La mente crea la realidad, así que si pensamos en lo que queremos con amor, al final se acaba manifestando. (Si quieres profundizar en este tema, puedes leer los siguientes artículos: Qué es la mente, Cómo pedir un deseo, Qué es el poder psicotrónico)

Si lo has probado, seguramente habrás visto que funciona. La mente tiene un gran poder, y con ella creamos la realidad.

Pero, aparentemente, no funciona siempre. No siempre sale como esperamos.

Y suele ser bastante frustrante.

Hoy hablaremos de cómo remediar esto. Partiendo de la base de que tenemos que pensar positivamente en lo que queremos, hablaremos de cómo hacerlo para que sea realmente efectivo.

Es decir, cómo pedir deseos para que se cumplan siempre. O como mínimo, que se cumplan cada vez con más frecuencia.

Hay tres pasos que son muy importantes. Y no siempre los tenemos en cuenta.

El Primer Paso para Pedir Deseos: Empezar por Cosas Pequeñas

La fuerza más poderosa que nos permite conseguir cosas es la fe. Siempre se ha dicho: “la fe mueve montañas.” Y es totalmente cierto.

Si una persona se imagina algo en su mente, y siente una confianza absoluta de que eso se hará realidad, tarde o temprano lo conseguirá. Es totalmente inevitable. Forma parte de las leyes profundas del Universo.

El gran problema es que cuesta mucho pensar en algo y confiar en ello; sobre todo si es algo que no hemos visto nunca, o algo que creemos que es difícil que suceda. Por ejemplo, una persona que nunca ha ganado más de 1000 euros al mes, es muy difícil que se imagine que ganará 5000 y que sienta plena confianza en ello. Lo más habitual es que tenga muchas dudas. Y más si van pasando los días y nada cambia.

Por esta razón, muchas veces no funciona. A menudo, cuando descubrimos que podemos pedir deseos, nos lanzamos a pedir nuestros grandes sueños: resolver nuestras grandes preocupaciones, conseguir grandes sumas de dinero, lograr grandes objetivos, etc.

Pero es muy difícil mantener la fe en algo tan grande durante un periodo largo de tiempo. Quizás podemos hacerlo uno o dos días, pero normalmente no más. Y entonces no obtenemos lo que queremos.

Por esto, lo mejor es empezar por cosas pequeñas: resolver algún problema menor, conseguir una pequeña suma de dinero, lograr algún pequeño objetivo, etc. De esta manera, a medida que vayamos consiguiendo estas pequeñas cosas, nuestra confianza en nuestro poder mental irá aumentando. Y a medida que vayamos teniendo más confianza, podremos afrontar retos mayores con más garantías de éxito.

En general, la mejor manera de avanzar es ir paso a paso y poco a poco. Sin prisa pero sin pausa.

Paso Dos: Pedir Siempre Algo Positivo para Todo el Mundo

Otro punto muy importante es tener siempre presente que la fuerza Universal que crea las cosas es el Amor. Todo lo que existe sale del Amor.

Por esta razón, a la hora de pensar en lo que queremos conseguir, tenemos que hacerlo con amor. Para todo el mundo. Y asegurarnos de que será positivo para todo el mundo. Esta es la manera de que la fuerza creativa del universo se alinee con nuestros deseos y los haga realidad.

Dicho así, puede parecer muy obvio, pero lo cierto es que muchas veces no lo tenemos en cuenta.

Por ejemplo, imagínate que una persona quiere volver con su ex pareja, y que concentra su energía mental para conseguirlo. ¿Es esto pensar con amor? Pues no del todo, porque no sabemos si recuperar la relación sería positivo para la otra persona o no. Puede que sí, pero también puede ser que no.

En un caso así, sería mucho más amoroso pedir una relación hermosa con alguien, en lugar de pedir volver concretamente con la ex pareja. De hecho, esta es la esencia del deseo, ¿verdad? Cuando alguien desea recuperar una antigua relación, en realidad lo que desea es estar bien con alguien. Lo que pasa es que cree que solo será posible con su ex pareja, porque tiene el recuerdo muy reciente. Pero no es así, puede ser con muchas otras personas. Dejemos, pues, que el universo decida. Nosotros pedimos una relación hermosa, y el Universo ya pondrá la persona adecuada en nuestro camino. Así no interferimos en la vida de nadie.

Otro caso parecido es cuando queremos un ascenso en nuestro trabajo. Quizás al conseguir ese ascenso, se lo quitamos a otra persona que también lo quería. No lo sabemos. No tenemos la información necesaria. Ni siquiera sabemos si realmente somos la persona más adecuada para el puesto.

Pero el Universo sí lo sabe. Así que mejor dejarlo en sus manos. “Deseo un ascenso, si es positivo para todos. Y si no, una mejora en mi situación laboral en las condiciones que el Universo considere adecuadas.”

Es muy importante formular nuestros deseos y pensamientos de manera que no pongamos obstáculos en la vida de nadie. No pedir desde el egoísmo, sino desde el amor.

Hay suficiente para todos.

Y el Universo está deseando dar a cada uno lo que más necesita.

Paso Tres: Estar Abierto a Alternativas

Por último, en la línea del punto anterior, es importante no concretar nuestros deseos más de lo necesario. Muchas veces, lo mejor es hacer peticiones genéricas sin demasiados detalles.

Si nos fijamos, muchas veces pedimos con miedo: miedo a estar solos, miedo a no tener dinero, miedo a sufrir, miedo a que sufran nuestros seres queridos, etc. Y, desde este miedo, pedimos cosas muy concretas: que tal persona haga tal cosa, que pase esto en concreto, etc. Creemos que la única solución es que pase algo muy concreto, y que si no pasa, no estaremos bien.

Pero esto es debido a nuestra percepción limitada del mundo. En realidad, hay muchas soluciones posibles. Y muchas de ellas son muchísimo más hermosas que las que se nos han ocurrido a nosotros.

Por esta razón, es muy importante estar abierto a diferentes posibilidades. Confiar en que el Universo nos dará lo que realmente necesitamos, incluso si nosotros mismos aún no sabemos qué es.

Una manera de hacerlo es simplemente formular nuestros pensamientos de manera que queden abiertos a posibles alternativas que no conocemos: “Universo, deseo tal cosa, u otra cosa que creas que es mejor para mí y para todo el mundo.”

Pero más que la manera concreta de expresarlo, lo que realmente importa es que lo hagamos con amor hacia la vida, y que nuestra actitud sea de estar abiertos a que nuestros deseos se manifiesten de maneras que no esperamos.

Hay que pedir siempre con amor, y una de las muestras más grandes de amor es confiar en la vida y en sus infinitas posibilidades.

¿Cómo se harán realidad nuestros deseos?

Es difícil saberlo. Pero si estamos abiertos, llegarán sorpresas mucho más hermosas de lo que jamás hemos imaginado.