Cómo Elevar Tu Energía Espiritual y Conectar con Toda Su Luz

Muchos de nosotros sentimos un gran impulso de elevar nuestra energía espiritual.

Cada vez sentimos más claramente que estamos conectados con todo el universo, y que una parte importante de nuestro crecimiento personal implica fortalecer esta conexión.

Aun así, no siempre tenemos claro qué significa exactamente ni cómo lograrlo.

Por este motivo, hoy hablaremos en detalle de qué es la energía espiritual y de cómo potenciarla.

Es una energía mucho más amplia de lo que normalmente pensamos.

Y está esperando a que conectemos con ella para desarrollar todo nuestro potencial.

Los 3 Tipos de Energía Espiritual

Una de las principales razones que están dificultando nuestra conexión con la energía espiritual es que, cuando pensamos en este tipo de energía, generalmente la percibimos de forma limitada. No la percibimos en toda su magnitud.

La energía espiritual es una energía que llega hasta nosotros desde la Fuente Creadora del Universo (a la que podemos llamar simplemente “Fuente”, “Dios”, “Universo” o de muchas otras maneras). Así:Pero esta energía, que en el fondo es una (todo es una unidad), no viaja hasta nosotros directamente en su forma más pura, sino que primero se divide en tres energías más específicas. Estas energías son la sabiduría, la compasión y la alegría de vivir.

Es decir, desde el punto de vista terrenal, la energía espiritual de la Fuente llega a nosotros a través de tres canales. Así:La sabiduría es la energía que nos permite expandir nuestros conocimientos y comprender la vida en profundidad.

La compasión es la energía que nos conecta con todos los seres vivos y nos hace desear su bienestar (incluido el nuestro propio).

Y la alegría de vivir es la energía que nos hace amar y disfrutar la vida por el simple hecho de estar vivos, más allá de las circunstancias concretas que estemos viviendo.

Estas tres energías son profundamente espirituales, porque provienen directamente de la Fuente. Podríamos decir que la Fuente (o Dios, o el Universo, o cualquier otro nombre que queramos usar) es un Ser profundamente Sabio, Compasivo y Alegre, e irradia estas tres energías hacia todos los seres de la existencia.

Esta diferenciación de las tres energías es importante, porque muchas veces identificamos la energía espiritual principalmente con la sabiduría (y un poco con la compasión). Es decir, cuando pensamos en una persona espiritual, normalmente la visualizamos como una persona sabia y profunda.

En cambio, cuando vemos a una persona amable y compasiva, la mayoría de las veces no pensamos en ella como una persona “espiritual”. Y lo mismo con las personas alegres. Asociamos la espiritualidad principalmente a una actitud de comprensión profunda de la vida.

Y esto no es así.

La compasión es una energía muy espiritual. Y la alegría también.

Y tenemos que tenerlas todas en cuenta para desarrollarnos de forma plena.

Cómo Funciona la Energía Espiritual

Una vez tenemos claro que existen tres energías que fluyen hacia nosotros desde la Fuente, podemos entrar más en detalle en ellas para ver cómo afectan a nuestra vida.

Todas las personas tenemos tres canales de energía que vienen de la Fuente: un canal de sabiduría, un canal de compasión y un canal de alegría. Esto es válido para todos. No hay ninguna excepción.

Lo que pasa es que cada persona tiene cada uno de los canales más o menos activos. Hay personas que tienen muy activo uno de los canales, por ejemplo, y menos activos los otros dos, y hay personas que tienen otras situaciones diferentes.

Y en función de esto, se dan diferentes tipos de personalidades.

Por ejemplo, imagina a una persona que tenga esta situación:Esta persona tiene muy activo el canal de la sabiduría, y por lo tanto tendrá una gran comprensión de muchos aspectos de la vida. Pero tiene poco activos los canales de la compasión y la alegría, y esto hará que tenga una actitud poco amable hacia los demás y poca capacidad de disfrutar de la vida. Y esto puede generar comportamientos poco luminosos: que se crea superior, que utilice sus conocimientos de forma egoísta, que haga daño a los demás para conseguir sus objetivos, etc.

Como resultado de esto, esta persona, a ojos de los demás, puede parecer una persona “malvada”. Pero en realidad es una persona muy espiritual (como todas). Lo que pasa es que su energía está descompensada, porque tiene un canal muy activo y los otros dos poco activos. Y esto puede generar desequilibrios importantes.

Ponemos otro ejemplo. Imagina este otro caso:Al igual que la primera, esta persona tiene una gran conexión con la sabiduría, así que también tendrá una gran comprensión de los aspectos profundos de la vida. Y, además de esto, también tiene bastante compasión hacia los demás. Este sería un caso típico de lo que generalmente consideramos una “persona espiritual”: una persona sabia y con un cierto nivel de respeto hacia los demás. Pero le falta la alegría. Y esto hará que tenga dificultades para reír y disfrutar de la vida, y por lo tanto para conectar con todo su potencial.

Y por último, ponemos un tercer ejemplo:Esta persona tiene una gran compasión y una gran alegría de vivir. Esto significa que pensará siempre en el bien de los demás además del suyo, y tendrá una gran facilidad para disfrutar de la vida. Será una persona muy alegre y amable. Pero no tendrá facilidad para acceder a los conocimientos profundos de la existencia, y muy probablemente habrá muchas cosas que no entenderá.

A través de estos ejemplos podemos ver que, en función del grado de apertura de cada uno de los tres canales de energía, se dan diferentes tipos de personalidades. Y, de hecho, la personalidad de cada uno de nosotros depende de esto: de nuestro grado de conexión con la sabiduría, con la compasión y con la alegría de vivir.

Pero lo más importante es ver que nuestra conexión con la Fuente tiene tres canales, y que los tres son importantes para tener una energía equilibrada.

Cómo Elevar Tu Energía Espiritual

A partir de todo esto, podemos hacer dos ejercicios muy interesantes para elevar nuestra energía espiritual.

El primero es analizar la conexión que tienes con cada uno de los tres canales que hemos comentado. Para ello, puedes observar primero tu capacidad de comprenderte a ti mismo y de comprender las cosas que te rodean; luego observar tu capacidad de desear sinceramente el bien de los demás, y por último observar tu capacidad de disfrutar de cada momento de tu vida por el simple hecho de estar vivo.

Es muy importante hacerlo sin juzgar. No eres ni mejor ni peor en función de esto. Todos tenemos la capacidad de activar al máximo los tres canales.

Y una vez hecho este primer paso, luego puedes potenciar cada una de las tres energías, poniendo especial cariño en las que hayas notado menos activas.

Hay varias maneras de hacerlo, pero una muy simple es imaginar mentalmente los tres canales de energía, el de la sabiduría, el de la compasión y el de la alegría de vivir, que fluyen hasta ti. Visualiza mentalmente las tres energías y siente como cada una de ellas va entrando en tu interior.

Si lo haces, verás que poco a poco se irán fortaleciendo.

Estas tres energías te acompañan siempre. La Fuente está constantemente irradiando un gran flujo de sabiduría, compasión y alegría hacia ti.

Solo tienes que abrirte a ellas para poderlas recibir.

Un gran abrazo,

Jan