El amor incondicional es un paso importantísimo en nuestro crecimiento personal.
De hecho, es imprescindible para sentirnos completos.
En el fondo de nuestro corazón, sabemos que somos todos uno, y nuestra alma está buscando recuperar esta unidad.
Nuestra alma está buscando volver a sentir el amor incondicional.
Hoy hablaremos de cómo lograrlo.
Es un camino aún más hermoso y profundo de lo que parece.
El Primer Paso Hacia el Amor Incondicional
Cuando pensamos en el “amor incondicional”, lo primero que normalmente nos viene a la cabeza es la idea de amar a todas las personas: ser capaz de expresar amor sincero por todo el mundo.
Este es, sin duda, un paso muy importante; tanto para la paz en la Tierra como para la paz en nuestro interior.
A nivel profundo, sabemos que estamos todos unidos, así que siempre que tenemos un pensamiento de rechazo hacia alguien, una parte de nuestra alma siente dolor. Siempre.
Así pues, solo encontraremos la paz y la felicidad cuando nuestros pensamientos sean de amor hacia todo el mundo. No hay alternativa posible.
Amar a todo el mundo nos resulta difícil, pero no porque realmente lo sea. En realidad, amar es nuestro estado natural. Solo tenemos que recordarlo.
Este es el primer gran paso.
(Para profundizar en este tema, puedes leer estos artículos: «La Fórmula de la Felicidad«, “¿Puedes Amar a los que No Amas?” y “Lo que las Personas que No Te Gustan Pueden Hacer por Ti”)
La Segunda Fase del Amor Incondicional
Amar a todo el mundo es el primer gran paso hacia el amor incondicional.
Pero no es el único. Ni siquiera es el más difícil 😉
Amar incondicionalmente significa amarlo todo. Todo, todo.
Y una de las cosas que más necesitan nuestro amor actualmente son los instantes del tiempo.
Si te fijas, nuestra vida está hecha de instantes del tiempo que se van sucediendo uno detrás de otro. En algunos instantes pasan cosas que nos gustan y en otros no. Y, normalmente, despreciamos los instantes que no nos gustan.
Esta es la base de la impaciencia. Cuando no nos gusta lo que está sucediendo, queremos que el tiempo pase más deprisa y que cambie. Decimos: no me gusta este instante del tiempo en el que estoy ni lo que está sucediendo en él. Quiero otro instante diferente y lo quiero ya.
Esto no es amor incondicional.
El tiempo es un elemento muy importante en la Tierra. En parte es una ilusión, pero es una ilusión muy valiosa. Sin él, no podríamos estar viviendo esta experiencia humana.
Y tenemos que amarlo. Tanto el tiempo en sí mismo, como todos los instantes que contiene.
Cada ser vivo del universo merece ser amado por el simple hecho de existir.
Y los instantes del tiempo también.
La Tercera Fase del Amor Incondicional
El primer paso es amar a todas las personas, y a todos los seres en general.
El segundo paso es amar todos los instantes del tiempo.
Y el tercer y último paso es amarte a ti mismo.
Esta es la gran puerta que lleva al esplendor máximo: ser capaz de amarse a uno mismo de forma plena y completa.
Sin embargo, es importante diferenciar el amor “egoísta”, aquel que nos hace creer que somos más que los demás, del amor puro y sincero. El amor verdadero a uno mismo es aquel que nos permite ver que somos una parte maravillosa del universo, igual que todas las demás, y que gracias a nosotros el mundo es un lugar más luminoso.
Este paso es el último porque necesita los dos anteriores para poderse completar del todo: mientras no amemos todo lo que nos rodea, una parte de nosotros sentirá que no lo está haciendo del todo bien. Nos sentiremos culpables y nos costará mucho amarnos plenamente.
En cambio, si dejamos que todo nuestro amor fluya con libertad, nos convertiremos en personas tan enormemente luminosas, que nos enamoraremos completamente de nosotros mismos.
Así que ama todo lo que te rodea, ama todos los instantes del tiempo y ámate a ti mismo. Este es el camino.
Hay personas que piensan que esto es totalmente imposible. Hay cosas en este mundo demasiado horribles para poder amarlas.
Pero no es verdad.
Es verdad que hay cosas terribles, pero no es verdad que no podamos amarlas. Nuestra luz es tan fuerte que, si lo permitimos, puede iluminar cualquier cosa. Por muy oscura que sea.
Y esto es lo que nos hace tan increíblemente maravillosos: el amor incondicional está en nosotros.
Lo creamos o no, está en nosotros.
Solo hay que dejarlo salir.
33 respuestas a «Las Tres Fases para Llegar al Amor Incondicional»
Hola Jan,
En este caso discrepo contigo.
El amor sale de nosotros hacia el exterior, por lo tanto el primer paso es amarnos a nosotros mismos, en ausencia de egoísmo y todos los ego sentimientos. Cuando te aceptas a ti mismo como eres, empiezas a amarte tal cual, vas mejorando tus «defectos» y a su vez eres capaz de amar todo lo q te rodea. Eres capaz de ponerte en el lugar del otro y sentir por él/ella.
Quien no se ama así mismo, es incapaz de amar a nadie ni a nada. El amor sale de nuestro interior hacia el exterior, por tanto reivindico, es imposible amar a nada ni a nadie, si en primer lugar no te amas a ti mismo.
pues es lo que queria poner, mas abreviado, vanessa si empiezas amar a los demas o cosas acabaras pronto ,y te llenaras de resentimiento si ese amor no vuelve pues te estaras quedando sin, no se puede dar lo que no se tiene , sonara egoista , llenarse a uno mismo primero, pero no hay otra manera a no ser que trabajes en la bolsa del amor
No nos podemos quedar sin amor. Somos amor 😉
Estoy deacuerdo contigo.
Ese es el orden.
Pero si, Jan está cierro en todo.
☺️
De hecho, cuando eres capaz de amarte a ti mismo, eres feliz, sin más. Irradias amor hacia el esterior, entonces, es cuando empiezas a amar todo lo q te rodea. Nunca al revés.
Tienes razón que no es del todo correcto tal y como lo he escrito, pero me parecía interesante dar un punto de vista diferente del que se explica normalmente.
En realidad, siendo estrictos, hay que hacerlo a la vez. Hay que amarse a uno mismo para poder amar a los demás, y hay que amar a los demás para poder amarse. Si una persona intenta amarse a si misma sin amar a los demás, una parte de ella se sentirá culpable.
Es q cuando llegas a amarte, por consecuencia, empiezas a amar todo lo q te rodea. Es como un efecto al aceptarte tal como eres y empezar a amarte.
No te amas sin amar lo q te rodea, no hay tal culpabilidad por tanto. Esa emoción sólo está presente cuando crees amarte a tí mismo, sin hacerlo realmente. Es como un autoengaño, por eso te sientes culpable.
Totalmente así!!!
Magnifico Jan. Siempre aprendo con tus correos. me viene a la cabeza el amor incondicional del perro a su amo. Ese es verdadero amor que llega al sacrificio por su amo. Abrazos. Ricardo Bogotá Colombia.
Es verdad Ricardo, a menudo hay relaciones muy especiales entre un perro y una persona.
Me encantas Jan! Deberias dar charlas y salir en la tele! Para cuando videos en youtube? Gracias!!
Muchas gracias Zaloa! Lo de YouTube lo tengo pendiente. Algún día quizás 🙂
Jan, gracias por tu artículo y por tu amor incondicional .
Amar todos los instantes del tiempo.
La vida es contraste, momentos que no te gustan y momentos que sí. Valoramos lo bueno, porque existe lo no tan bueno. Sin contraste no se podría valorar.
Aparte, los momentos no tan buenos, hacen que desees otras cosas mejores, estos deseos pueden materializarse si nos mantenemos en una frecuencia vibratoria de pensamiento adecuada y no estamos pensando en lo que no nos agrada.
Un ejemplo sería tener un jefe que no te agrada, no se basa en estar todo el día pensado en lo malo que es el jefe y las cosas que te hace el jefe (emites pensamientos de frecuencias negativas) sino en pensar que bonito sería tener un jefe agradable, que te respete, que te trata bien. Tú te lo mereces.(frecuencias de pensamientos positivas) , de esa manera te surgirá un trabajo con un jefe con esas características.
Amarse a uno mismo.
Seguir tus sentimientos es amarse a uno mismo, son nuestra guía, ignorar los sentimientos es no amarse a uno mismo, aparte que nos enferma. Las enfermedades son sentimientos o emociones no expresadas por miedo a no ser aceptados. Agradar a los demás en contra de tus deseos no es amarse a uno mismo.
Cuando uno es capaz de sentirse agusto consigo mismo, puede entender y amar a todos los seres del planeta.
Al fin y al cabo serías igual que esa persona que no te cae bien , si hubieras pasado por las mismas circunstacias que ella.
Un abrazo.
Maravillosa la frase final Jorge: «Al fin y al cabo serías igual que esa persona que no te cae bien , si hubieras pasado por las mismas circunstacias que ella.»
Esta es una de las claves del amor incondicional, ¿verdad? Somos todos uno. Somos la misma luz que toma formas distintas dependiendo de por dónde pasa.
Me gustó mucho el símil de la luz.
Un abrazo.
Precioso Jan
Gracias Alfredo!
El amor incondicional es el que recibe un bebé recién nacido recibe el cien por ciento del amor lo demás referente al amor es por interés cuando se termina el,interés se termina el amor.
Muy interesante Jan,. cada día asentamos más las bases de funcionar en la vida diaria con el amor en primera fila, pero…. cuando dices lo más oscuro.. lo más cruel, etc, ahí poner amor cuesta…. pero hay que ser conscientes que, o nos sale amor, o nos sale resentimiento, odio , etc.. Así que elige, no?
Mil gracias. Paqui
Exacto, la elección es nuestra. Y en parte por esto estamos aquí: para ver qué elegimos. Un abrazo!
Hermoso artículo Jan, muchas Gracias. Escuché una frase una vez que me hace mucho sentido : «cuando aprendas a amar el infierno, te encontrarás en el cielo»
Bendiciones
Preciosa frase Ana Maria. Y muy cierta. Un abrazo!
Precioso artículo!cuanto bien das a los demás…bendiciones,q.ese amor incondicional siga manifestándose…abrazos
Que siga fluyendo sí, y cada vez con más fuerza. Un abrazo Marta!
Me parece un pensamiento interesante y correcto, si no te amas a tí, no tienes idea de cómo amar a los demás, pero es natural amar a los demás, porque son un reflejo tuyo!
Así que si es primero uno u otro, es lo mismo. Lo importante es tener esas dos partes y por supuesto estar en el tiempo PRESENTE, que es todo lo que tenemos.
Gracias por tu artículo que siempre hace reflexionar.
Totalmente de acuerdo Mary Carmen. En realidad hay que hacerlo a la vez, pues es todo la misma cosa. Un gran abrazo!
Dijo un clásico: «Conónete a tí mismo y conocerás al mundo y a los dioses». Dijo Jesús: «Ama a Dios y su creación y ama a los demás como a tí mismo». Dijo Jan : «Ama todo lo que te rodea, ama todos los instantes del tiempo y ámate a tí mismo.
Entre Jesús y los clásicos hay un tercero, adivinaló.
Gracias Jan por tus palabras y reflexiones que nos hacen la vida mejor, porque la vida es privilegio gozo y disfrute ¡aprovechémosla y no la dejemos ir por el sumidero del odio y el miedo… y aprovechemos cada segundo y cada brizna de nuestra vidas amando.
Cien mil abrazos para Jan y para todos.
Muchísimas gracias por tus preciosas palabras Miguel Angel. Las recojo con gran cariño y afecto. La vida puede ser dura a veces, pero sin duda es un regalo precioso cuando sabemos elegir el camino de amor. Cada segundo es una oportunidad de hacerlo, ¿verdad? Un gran abrazo!
Me encanto Jan, «Ama todo lo que te rodea, ama todos los instantes del tiempo y ámate a tí mismo. Cuando amas todo lo que te rodea , lo aprecias, lo admiras y lo disfrutas es Dios que está en cada cosa en cada ser y te llenas de más amor agradeciendo todo lo creado y el Don de la Vida para sentirlo.
Es verdad Susan, Dios está en cada cosa del Universo, y es importante empezar a verlo y apreciarlo. Un gran abrazo!
Hola Jan un cordial saludo desde Lima Perú, agradecida por tus valiosos mensajes, cada día a aprendemos más y se vive mejor, amarse a uno mismo, perdonarse y perdonar, vivir el presente o el ahora, eso es el camino a la Felicidad.
Un abrazo.
Sin duda Edda. Vamos aprendiendo por el camino, y aunque a veces no lo parezca, vamos avanzando. Un gran abrazo!
VANESSA Una cosa es amar y otra el perdonar. No quisiera especular sobre una confusion entre estos terminos, pero debemos tratarlos de manera separada.. ¿ Se puede perdonar sin llegar a amar? ¿ Se puede amar sin perdonar ?